Lago, montañas, ríos y cerezas

Este paraíso del sur argentino cercano a la frontera con Chile, enmarcado entre lagos, montañas y ríos, celebra todos los eneros la Fiesta de la Cereza y todos los febreros su aniversario, brindando a los visitantes, además de su belleza natural, actividades y entretenimiento.

La localidad de Los Antiguos, que celebra este fin de semana su 63º aniversario, descansa al amparo de la Cordillera de Los Andes, sobre el margen sur del imponente Lago Buenos Aires, en el extremo noroeste de la Provincia de Santa Cruz.

El pueblo es reconocido como la Capital Nacional de la Cereza, pero además de proponer interesantes visitas a las chacras de producción, ofrece descansos reparadores a orillas del lago, considerado el más grande de la Patagonia y el segundo en tamaño en Sudamérica, después del célebre Titicaca.

Este espejo de agua junto a los ríos Jeinimeni y Los Antiguos alberga una interesante variedad de especies muy combativas, como las truchas Marrones y Arco Iris, que hacen al deleite de pescadores provenientes de todo el mundo.

Dada su vasta superficie, con un total de 2.240 km2 compartidos entre Argentina y Chile, el Lago Buenos Aires presenta la particularidad de estar habilitado para la pesca durante todo el año, a lo que se suma la oferta de los ríos. Así, la zona brinda al pescador de mosca la posibilidad de llevar a cabo esta paciente práctica en cualquier estación, en dos ecosistemas diferentes.

Por otra parte, Los Antiguos es un destino ideal para visitar la afamada Cueva de las Manos, declarada en 1999 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. La civilización que habitó la zona hace 10.000 años dejó como testimonio pinturas rupestres que, dado el grado de conservación y el ambiente en que fueron ejecutadas, impresionan a todo aquel que se acerca a contemplarlas.

La Cueva de las Manos es la evidencia fiel de una cultura cazadora-predadora que, a través de su arte, ha legado demostraciones de sus costumbres, técnicas de caza, ritos y creencias, del medio ambiente y las condiciones en que desarrollaban su vida, hechos que han quedado protegidos por el cañadón del río Pinturas.

El nombre Los Antiguos es una traducción del vocablo tehuelche I keu kenk o I keu konk, que significa “mis antepasados” o “los antiguos”. Según la tradición oral, esta área era elegida por los pobladores originarios para pasar sus últimos días debido al particular microclima reinante, producto de la escasa altura de la localidad y de los efectos moderadores del Lago Buenos Aires.

A comienzos del siglo XX, y dadas las continuas desavenencias con el vecino país de Chile en materia de límites y como una forma de afirmar su soberanía sobre estas tierras australes, la Argentina llevó a cabo la creación de varias colonias en lo que entonces era conocido como el Territorio de Santa Cruz.

Por ese motivo, en el año 1908 se fundaron cinco importantes colonias: Manuel Quintana, Luis Sáenz Peña, General Las Heras, General Paz y Carlos Pellegrini. Trece años más tarde se creó la Colonia Pastoril Leandro N. Alem, la cual abarcaba una superficie de 1.375.000 hectáreas, donde 20 años después se fundaría la Colonia Mixta Los Antiguos.

Cada 5 de Febrero se celebra la creación de la primera Comisión de Fomento, ocurrida ese mismo día de 1948, con un acto cívico frente al edificio municipal y con la invitación posterior a habitantes y visitantes a compartir un asado popular (más de 180 asados, al palo, entre corderos y vaquillonas). Del desfile cívico participan, agrupaciones gauchas, chacareros y productores.

A su vez, en el predio de la Fiesta de la Cereza se realizan shows musicales y encuentros de acordeonistas y en la Oficina de Turismo, degustación de mermeladas. Otro atractivo es el colorido Concurso de Jardines, que realiza un recorrido por los jardines de la localidad y otorga premios al mejor jardín urbano, al mejor jardín de chacras y al mejor jardín de impacto.

Fuente: Notio

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