Entre playas solitarias y acantilados, Puerto San Julián recuerda las aventuras de Drake y las expediciones de Darwin. Los museos y los paseos en lancha.
Mientras atardece sobre la coqueta costanera de Puerto San Julián y la luz va suavizando los perfiles de las casas, uno se pregunta cómo este lugar de pájaros, viento y mar de Santa Cruz pudo ser considerado uno de los más hostiles y lejanos del planeta. Difícil imaginar que este paisaje apacible haya podido doblegar a conquistadores, piratas y colonos. Historias lejanas que ahora, cuando el sol termina de ponerse sobre el mar, parecen hundirse en la calma del pueblo que enciende sus primeras luces.
La ciudad combina historia y naturaleza en dosis exactas. Los europeos pisaron aquí por primera vez la región a la que llamaron Patagonia. Pero, más allá de la larga historia que incluye una rebelión de los marineros de Hernando de Magallanes, la estadía del pirata Drake y las expediciones científicas de Darwin, vale la pena atravesar la estepa para llegar a estas costas de playas y acantilados poblados por aves, pingüinos, toninas y otras especies patagónicas.
Tampoco hay que perderse la visita al Museo Temático Nao Victoria, montado dentro de una impresionante réplica en tamaño real de la nave en la que llegó Magallanes hace 500 años.
“Anduvimos dos meses sin ver a nadie. Un día, de improviso, vimos un hombre de estatura de gigante, que estaba en la orilla casi desnudo, cantando y echándose polvo en la cabeza. Era tan alto que apenas le llegábamos a la cintura”, describe Antonio Pigafetta, cronista de la expedición de Magallanes, el primer encuentro de los europeos con el pueblo tehuelche o aonikenk en la bahía de San Julián.
El hito marcó para siempre la historia del sur del continente. Los exploradores hablaban de una tierra de gigantes tan fuertes, que podían resistir temperaturas extremas y recorrer larguísimas distancias. Magallanes los bautizó “patagones” y originó el nombre de la región.
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http://www.365patagonia.com/santa_cruz/historias-de-piratas-viento-y-mar_nota1453.html
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